EL ORGASMO ES LA DESCARGA REPENTINA DE LA TENSIÓN SEXUAL ACUMULADA, DURANTE EL CICLO DE LA RESPUESTA SEXUAL, RESULTANDO EN CONTRACCIONES MUSCULARES RÍTMICAS EN LA REGIÓN PÉLVICA CARACTERIZADAS POR EL PLACER SEXUAL. EXPERIMENTADOS POR LOS MACHOS Y LAS HEMBRAS, LOS ORGASMOS SON CONTROLADOS POR EL SISTEMA NERVIOSO INVOLUNTARIO O AUTÓNOMO. A MENUDO SE ASOCIAN CON OTRAS ACCIONES INVOLUNTARIAS, INCLUYENDO ESPASMOS MUSCULARES EN MÚLTIPLES ÁREAS DEL CUERPO, UNA SENSACIÓN DE EUFORIA EN GENERAL Y, FRECUENTEMENTE, SE EXTERIORIZAN MOVIMIENTOS DEL CUERPO Y VOCALIZACIONES. EL PERÍODO DESPUÉS DEL ORGASMO (CONOCIDO COMO PERIODO REFRACTARIO) ES A MENUDO UNA EXPERIENCIA RELAJANTE, ATRIBUIDO A LA LIBERACIÓN DE LAS NEUROHORMONAS OXITOCINA Y LA PROLACTINA, ASÍ COMO LAS ENDORFINAS (O "MORFINA ENDÓGENA").
LOS ORGASMOS HUMANOS GENERALMENTE RESULTAN DE LA ESTIMULACIÓN SEXUAL FÍSICA DEL PENE EN LOS HOMBRES (TÍPICAMENTE ACOMPAÑANDO A LA EYACULACIÓN), Y DEL CLÍTORIS EN LAS MUJERES. LA ESTIMULACIÓN SEXUAL PUEDE SER POR PRÁCTICA PROPIA (MASTURBACIÓN) O CON UNA PAREJA SEXUAL (RELACIONES SEXUALES CON PENETRACIÓN, RELACIONES SEXUALES SIN PENETRACIÓN, U OTRA ACTIVIDAD SEXUAL ERÓTICA).
"HTTPS://ES.WIKIPEDIA.ORG/WIKI/ORGASMO."
Aunque para unos sea de mayor conocimiento este significado, sé
que para muchos es solo creer que un orgasmo es eyacular (hombre) y mujer
(gritar); a raíz de este erróneo significado, quiero profundizar en este tema
tan importante para nuestra vida y más en la sexual, ya que una cosa es la teoría
y otra la practica…
EL ORGASMO FEMENINO
Lo primero que debemos tener presente, es conocer la anatomía de la VAGINA, ya que si
no tenemos un previo conocimiento, no obtendremos la verdadera satisfacción que
produce el orgasmo femenino y todo se basara realmente en sensaciones ricas, no
más.
EL
CLÍTORIS
Es un órgano sexual femenino «ramificado» en la
parte interna de la vagina, que se asoma una «punta» por la parte superior de
la vulva de la mujer, pero que abarca todo el perineo femenino; su única función es la de
proporcionar placer sexual. A diferencia del pene que es rígido y arqueado, el
clítoris es un sistema móvil y flexible que trabaja rítmicamente en conjunto
con la uretra, la pared vaginal y la red de nervios, músculos y glándulas.
La estimulación consistiría en encontrar el eje interno –zona G– que coordina el ritmo de todo
el conjunto vaginal.
ANATOMÍA
La parte visible del clítoris se asoma
por los labios menores de la vagina y recubierto parcialmente
por éstos. De hecho, habitualmente son solo visibles el capuchón y el glande del clítoris, que forman apenas
una décima parte del volumen total del clítoris.
Los labios menores que sirven de
capuchón al clítoris, son el mismo prepucio masculino pero desarrollado para el
sistema femenino. Incluso, las células de la cara interna del prepucio del
clítoris se descaman y hacen la degeneración grasa que les caracteriza, forman
el esmegma, como en el caso
masculino. La higiene habitual impide que éste se acumule. Si lo hiciera,
produciría irritaciones y adherencias, como sucede, de hecho, en los casos de fimosis del clítoris.
1.
Prepucio del clítoris y 2. Glande del clítoris
ACOMPAÑA CON ESTE VÍDEO, PARA QUE TODO QUEDE MAS CLARO
FISIOLOGÍA:
En él se concentran los nervios que producen placer sexual en la mujer. Hasta el momento esa es su única función conocida
TAMAÑO
El
clítoris en toda su longitud puede llegar a tener un tamaño de 10 a 13 mm,
mientras que el glande clitoriano mide entre 3 y 4 mm de ancho y 4 y
5 mm de largo, en estado de reposo, mientras en erección puede alcanzar
los 1 a 1,5 cm de longitud en la mujer promedio. La parte visible del
clítoris es el glande y es extremadamente sensible a la estimulación directa en
la mayoría de mujeres, prefiriendo la estimulación indirecta a través del
prepucio o capuchón clitoriano, el glande constituye solo la octava parte de
todo el clítoris.
DESARROLLO
En el desarrollo
embrionario, hay una fase en que ambos sexos son indistinguibles. El desarrollo
del clítoris y los órganos sexuales externos de la mujer comienzan a partir de
la 7ª semana de la vida embrionaria. El clítoris se desarrollará a partir del
tubérculo genital análogo al glande del hombre.
En fases muy
tempranas, el clítoris parece un pequeño pene. Posteriormente, debido a la
acción de las hormonas maternas, adquiere su localización —anterior a la
uretra— y un tamaño más pequeño que en el varón.
ESTIMULACION
La estimulación del clítoris se puede hacer de manera directa
o indirecta. La mayoría de las mujeres se masturban estimulando la zona del
clítoris, cuidando que se mantenga lubricado. Sin embargo, el clítoris no es un
órgano rígido y arqueado como el pene, por el contrario es móvil y flexible, en
este caso la estimulación implica descubrir el eje interno del clítoris –punto
G– que puede estimular rítmicamente toda la vagina,
estirando, abriendo y encogiendo el órgano sexual.
ZONA G
La Zona Gräfenberg, a
menudo también conocido como zona G, es un
pequeño eje del área genital de las mujeres localizada internamente detrás del pubis y alrededor de la uretra. Algunas mujeres informan que se trata de un área erógena la cual, una vez estimulada, puede llevar a la excitación sexual fuerte, poderosos orgasmos y la eyaculación
femenina.
GLOSARIO
EL ESMEGMA
Es una
secreción que suele acumularse en los genitales de los mamíferos, tanto en
machos como en hembras. Esta
secreción procede del recambio celular, junto con el sebo proveniente
de las glándulas de Tyson. En el hombre proviene de las células
de la zona del glande y de la porción interna del prepucio,
y en las mujeres proviene del recambio celular y del sebo de las células en el
clítoris y los labios mayores.
LA FIMOSIS
Ocurre cuando el orificio del prepucio es demasiado estrecho para dejar salir
al glande. A partir de cierta edad, aproximadamente a los 10 años como media,
según algunos estudios, el prepucio debería poder retraerse dejando el glande
al descubierto, tanto cuando el pene está flácido como cuando está erecto, si
esto no es posible existe fimosis. Lo normal es que el glande pueda descubrirse
para poder asearlo en estado flácido y para tener relaciones sexuales no
dolorosas y placenteras durante la erección.
RECOMENDACIONES
Teniendo la teoría clara, pasamos a
la mejor parte, la práctica, debe ser algo que comienza en nosotras
mismas, la masturbación, conociendo nuestra anatomía, que aunque sea algo
“estándar”, no todas sentimos y nos estimulamos de igual forma; podemos
comenzar con un poco de tiempo extra, donde estemos plenamente relajadas,
olvidando todo tipo de compromisos, responsabilidades y situaciones tensas,
solo concentradas en nosotras, en lo que queremos sentir, lo que queremos experimentar
y dejar volar la imaginación, desprendiéndonos de todo tipo de tabú, moral y
pena, que no permita llevemos a cabo esta práctica; tengamos presente que la
masturbación no es nada que vaya en contra de tus valores, al contrario, es
algo totalmente sano y necesario, teniendo presente que todo en exceso es
perjudicial para la salud y nuestra vida, los extremos no son buenos.
Se trata de consentirnos, de acuerdo
a nuestro gusto; recuerda siempre que el no sentir orgasmos no es algo de
-"normal y ni me interesa"- , claro que siempre te debe importar e
interesar estar satisfecha contigo misma, de ahí surgen muchos inconvenientes y
traumas con nosotras mismas.
Comencemos por acariciar la vagina,
muy delicadamente, sin afán, siéntete a ti misma, olvida la pena, porque solo
estas tú, si crees que es necesario lubricar lo puedes hacer con tu
saliva o introduciendo tus dedos, a medida que vas tocando empiezas a conocer
de qué forma estimulas y sientes más tu clítoris; esto es algo de tiempo y en
ocasiones no se logra en la primera, todo depende de lo relajada que estés y
que tan fuerte eres para luchar con tus propios miedos y supersticiones; que en
tu mente solo visualices ese momento, en el que te acaricias en el que tus
dedos rozan el clítoris y hacen sentir ese calorcito en la cara, déjate llevar
por ese momento de intimidad contigo misma donde a cada momento va
incrementando esa pasión, esos deseos, donde te puedes devorar a quien tú
quieras, solo es cuestión de poner tu imaginación en contacto con tus
caricias y después de que tu pasión tome el poder del timón, vas a experimentar
la más grande y placentera sensación de excitación, donde no vas a querer
parar, porque quieres llegar hasta el punto donde ya no puedas más de tanto
deseo y vas a sentir como si fueras a estallar de placer, donde solo sientes el
sonido de tu corazón latiendo fuertemente, el sudor de tú cuerpo te invade,
donde ya no solo quieres acariciar tu vagina, quieres acariciar tus senos,
meter tus dedos en la boca para chuparlos y luego mojados tocar tus pezones y
deslizarlos hasta que toquen tu clítoris,
porque de tanta estimulación ya lo sientes duro o erecto y cada vez que lo presionas
y lo mueves de un lado a otro sube más la calentura en todo tu cuerpo y ya no
quieres parar, no quieres dejar de tocarlo y aumentas la velocidad de tus dedos,
ya no eres capaz de quedarte
completamente en silencio y en lo único que piensas es en gemir un poco y
cuando lo haces y te escuchas a ti misma no puedes resistir más a tanta excitación, llega lo que no esperabas y no conocías,
algo único , que no se puede describir solo disfrutar y ver como tu cuerpo lo
disfruta, expresándolo a través de sus contracciones musculares, con fuerte
temblor en el cuerpo, con una sensación en el clítoris de querer y al mismo tiempo de no seguir tocando, sientes como si te fueras de
este mundo y cuando termina esto, que es en cuestión de segundos, te sientes
feliz, relajada, satisfecha y con muchas ganas de comenzar el otro...
Y esto es apenas el comienzo, espero me dejen
sus comentarios y experiencia vividas, yo sé que muchos(as), queremos conocer
todo acerca de esta satisfacción orgásmica, para que sirva de apoyo y asesoría
a todas aquellas que aún no han
sentido esto tan delicioso.
EXPERIENCIAS
Y como se los pedí, aquí tengo la primera experiencia, de una mujer, que
después de alejarse y luchar con sus propios miedos y tabúes pudo sentir
realmente un ORGASMO.
Soy
una mujer de 30 años, madre, estudiante y apasionada de la vida y sus buenos
momentos; hablo de los buenos momentos porque considero estos partes esenciales
de la existencia. Como lo mencione anteriormente, soy madre de una hermosa
princesa, lo que podría dar a deducir que tengo la suficiente experiencia
sexual, ya sea por mi edad o por el hecho de haber tenido un hijo… Pues bien, a
continuación un breve relato sobre mi vida sexual y lo que la dividió en un
antes y después de un ¡orgasmo! Si, orgasmo, esa palabra que todavía es tabú
para muchas mujeres y que por temor a explorarse y sentir; prefieren quedarse
con la duda de saber qué es entrar en el mundo de los estallidos y temblores.
Inicie mi vida sexual a los 15 años de edad, siendo aún una adolescente y
desconociendo mucho, por no decir todo sobre el sexo y la ambigüedad de sus
temas, muero de risa al recordar que cuando me acosté por primera vez con un
hombre, ignoraba totalmente que las mujeres también eyaculan y tienen ese
momento fugaz en el coito que las hace estallar de placer. Pasado el tiempo y
habiendo ya tenido varios amantes, comencé a enterarme de lo desconocido y por
supuesto a cuestionarme como mujer, pues a mis cortos 18 años todavía no había
logrado el tan anhelado orgasmo, dentro de mi rutina sexual lo buscaba pero
este jamás lo experimenté, mis actos sexuales cada vez eran más frecuentes y
sin duda menos interesantes, pues acepto que llegue a perder el apetito sexual
y en ocasiones cuando lo hacía, era en pro de proporcionar placer a mi pareja,
acepto que yo también disfrutaba del mínimo placer que te da un encuentro
sexual, pero no dejaba de saber qué hacía falta algo, ese algo que no me dejaba
sentir satisfecha aún con el mejor amante. Y así transcurrió mi vida durante
mucho tiempo, mi hija fue concebida bajo la frustración de no haber tenido uno,
un espectacular ¡orgasmo! De hecho, cuando indagué y comencé a documentarme,
llegue a la conclusión de sufrir de anorgasmia y pensé que me encontraba dentro
de ese porcentaje de mujeres que padecen de esta disfunción. A más de diez años
de haber iniciado mi vida sexual, para ser más exacta a mis 26 años todavía
eran inalcanzables los orgasmos, sin contar con que era víctima del tabú de la
masturbación… Y me llamo “victima” por el hecho de haberme negado la
oportunidad durante tanto tiempo de conocerme como mujer, de sentirme y de
complacerme por el simple hecho de sentir vergüenza conmigo misma; no me
imaginaba estar en una cama y tocar mis partes íntimas con el fin de ser
proveedora de mi propio placer, sentía que atentaba contra mis propios valores
morales y a eso le llamo ser víctima de los prejuicios y tabúes que
existen dentro de la sociedad. De este modo acontecía mi vida, divagaba en la
oscuridad de la ignorancia y cuando había reunión de primas tenía que evadir
los temas sexuales para no pasar por el vergonzoso momento de sacar a relucir
mi “problemita”; solamente una de ellas me conocía tan bien, que cuando nos
encontrábamos a solas me preguntaba si ya lo había logrado y al toparse con mi
respuesta negativa el paso a seguir era incitarme…Incitarme a eso, a lo que
tanto me avergonzaba; con sus palabras tan toscas pero tan realistas me contaba
sobre su experiencia y las delicias de las que yo me perdía por mi absurda
cobardía de ir a lo desconocido, a lo prohibido, a lo inevitable. Y a esto le
llamo un antes y un después, cuando por fin tuve la valentía de olvidarme de
mis temores y de mis vergüenzas, comencé a recorrer el camino que me llevaría a
descubrir cuanto placer se podía experimentar a través de la masturbación, no
fue fácil, lo intente una, dos, tres veces y más… Pero con cada Masturbación el
placer aumentaba, entonces me conocía un poco más; empecé a descubrir que
movimientos mi cuerpo rechazaba y cuales lo hacían estremecer de placer…Hasta
que un día simplemente llegó. Entonces cambio mi vida… Mi vida sexual
explícitamente, porque a partir de ahí soy dueña de mi placer y no de mis
miedos, me di a la tarea de conocerme, de documentarme y de proporcionarme
placer primero a mí, porque a partir de ahí pude ser proveedora del placer de
mi pareja, del placer que le produce verme gemir y gozar, porque ahora me
conozco y sé decirle con propiedad donde sí y donde no. Esto ha hecho que ahora
me sienta una mujer sin problemas sexuales, que continúe en el arduo trabajo de
explorar la sexualidad con mi cuerpo y de este modo poder encontrarme con
diferentes técnicas que hacen que la masturbación no se quede solamente en un
acto sexual, sino que sea un acto de amor, amor por ti, amor por tu pareja y
amor por el sexo. ¡Cuando amas lo que haces, no solo lo vives, también lo
disfrutas…!
Excelente, MUCHAS GRACIAS, por compartir con nosotros tu
experiencia, querida ANÓNIMA.
Al igual que ella, espero que muchas más lo hagan y no quiero que los
hombres se sientan mal y piensen que no son esenciales para la satisfacción de
una mujer, todo se basa específicamente en que las mujeres somos más complejas
a la hora de sentir y de ahí se fundamenta primero conocernos nosotras mismas
(masturbarnos) y luego satisfacción plena para ambos.
Muy interesante la información!
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